LA ESCUELA DE CINE UMH «SACA EL APRENDIZAJE DEL AULA Y LO LLEVA A RODAJES REALES»

El pasado jueves se estrenó la última obra en la que han participado sus alumnos, el corto «Orquesta Los Bengalas» dirigido por David Valero.

29/10/2019 | Economia.com

En el verano de 2015, la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, lanzó la primera promoción de su Escuela de Cine, en la que se matricularon seis alumnos procedentes de los grados de Comunicación Audiovisual y Bellas Artes. En su cuarta edición, los matriculados han sido treinta.

La Escuela de Cine UMH está dirigida por el profesor e investigador del Departamento de Arte y Técnico del Servicio de Innovación y Apoyo Técnico a la Docencia y a la Investigación de la UMH Guillermo López Aliaga, y el secreto de este“crecimiento exponencial”, como él mismo afirma, del alumnado, es el sistema de formación innovador ideado por él y su equipo del campus ilicitano. El pasado jueves se estrenó la última obra en la que han participado los alumnos de la Escuela de Cine, el corto Orquesta los Bengalas dirigido por David Valero. Se volverá a proyectar el jueves 30 a las 13:00 horas en el Salón de Grados del edificio Arenals de la UMH. Guillermo López nos habla del funcionamiento de la Escuela, de los logros obtenidos, y del sistema diferencial de formación del que disfrutan su alumnado.

-¿Cómo surge la Escuela de Cine UMH?

-Surgió con la finalidad de complementar la formación académica que reciben nuestros estudiantes, principalmente de los grados de Comunicación Audiovisual y Bellas Artes, que son los que ofertamos en la Universidad que chocan de forma más tangencial con el cine. La formación académica se complementa en el campo específico de la cinematografía, a través de un aprendizaje de carácter aplicado, práctico.

Cine

Como docente, sé que la teoría es la fundamental, la base sobre la que ejecutar la práctica, pero en el campo del audiovisual hay otro aprendizaje si cabe más importante, que es el de carácter práctico, es decir, la experiencia real de rodaje cinematográfico. Precisamente esto es lo que busca aportar la Escuela de Cine UMH, ya que ofrece a los estudiantes la posibilidad de participar en rodajes reales, en los que, como principal novedad, tienen la posibilidad de trabajar mano a mano con equipo docente y con profesionales de la industria. De tal manera que el proyecto engloba cuatro grandes colectivos: los estudiantes, que son los grandes protagonistas a nivel pedagógico; los alumnis o egresados, que son los alumnos que han terminado sus estudios pero mantienen los lazos con la universidad y colaboran en este tipo de proyectos; por supuesto el equipo docente; y los profesionales de la industria que colaboran con este proyecto formativo. Con estos cuatro colectivos montamos equipos de trabajo para llevar a cabo rodajes reales.

Es un programa intensivo que se cursa durante el mes de julio. Empezamos a prepararlo unos meses antes, porque obviamente un corto no puede hacerse en un mes. Los estudiantes se incorporan en julio y ya trabajamos con ellos, creamos los departamentos, y nos ponemos a trabajar todos juntos para llevar a cabo la producción que se realiza la última semana del mes, cuando ya están liberados de exámenes.

-Este aspecto de compartir rodaje con profesionales, ¿no se hace en ningún otro sitio?

-La principal novedad que ofrecemos, que además forma parte de mi tesis doctoral que defendí en el mes de junio en la Universitat Politècnica de València (UPV), con calificación cum laude, es que se trata de un programa formativo creado en un contexto académico pero que se desarrolla en un contexto puramente profesional. Hasta ahora, los estudiantes hacían pequeñas prácticas en la aulas, pero nosotros sacamos el aprendizaje del aula y lo llevamos al propio set de rodaje.

Hasta el momento, los alumnos no han desarrollado la labor completa de dirección de un proyecto, pero pese a que el director sea un profesional, el resto de integrantes del equipo de dirección son todos estudiantes, y esto se extrapola a todos los departamentos. Tienen la posibilidad de poner en práctica todo lo que han ido aprendiendo durante sus años de estudio, sacar al terreno sus habilidades y conocimiento y demostrar de qué son capaces. Doy fe de cómo se dejan el pellejo, da gusto verlos ilusionarse y trabajar de la manera en que lo hacen

-Por poner ejemplos, habéis estrenado recientemente el corto Orquesta los Bengalas, de David Valero. ¿Cómo ha funcionado el rodaje?

-El cortometraje es el que corresponde a la cuarta edición de la Escuela. En las tres primeras ediciones, la UMH produjo los cortos, y los profesionales colaboraban con la institución. Esta vez, para dar un salto cualitativo y profundizar en el sector profesional, hemos colaborado con una producción externa. En este caso, David, a quien estoy enormemente agradecido y con quien ha sido un gran placer trabajar, ha escrito y dirigido el cortometraje, además de ser el productor mayoritario. La peculiaridad que ha tenido el rodaje de Orquesta los Bengalas es que el equipo técnico ha estado nutrido en gran medida de estudiantes de la UMH en todos los departamentos. Se formaron equipos de trabajo comandados o bien por un profesor o por un profesional. Por eso, a los estudiantes no sólo les contamos cómo se hacen las cosas y que después aprendan con pequeñas prácticas, sino que con un programa como este lo hacen con profesionales. ¿Qué mejor forma de aprender que con quienes se dedican profesionalmente a ello?

Cine

-¿Qué recorrido han tenido los cortos anteriores?

-Además del crecimiento exponencial que tenemos de estudiantes cada año, las piezas que hemos ido realizando también han experimentado un crescendo en cuanto a selecciones en festivales. Con nuestro tercer cortometraje, Hell West, dirigido por Fran Mateu, conseguimos nuestro primer premio en un concurso, el Almería Western Film FestivalPremio al Mejor Cortometraje de Escuela de Cine, y compitiendo con las escuelas más importantes de España.

La Escuela, además, es un proyecto vivo, de hecho, vamos incluyendo nuevas piezas, probando nuevas combinaciones, porque realmente no teníamos un guion sobre cómo desarrollar un proyecto de estas características. Ha sido todo por experimentación, pero de momento está funcionando de maravilla. Lo más bonito es que, además, se traspasa la barrera de lo profesional para convertirse en una experiencia enriquecedora a nivel humano. En los rodajes, todos somos compañeros y todos remamos en la misma dirección. Esto une mucho y hace mucha piña.

-Además de esa ilusión que ves en los alumnos que están persiguiendo un sueño, como es normal a esas edades y sobre todo si te inclinas por el mundo del cine, ¿qué otras cosas te causan satisfacción? ¿Sabes de alguien que haya salido de la Escuela de Cine de la UMH y ya esté trabajando en productoras, televisiones…?

-Otro de los objetivos que tiene la Escuela es poner en contacto a estudiantes con profesionales para mejorar su empleabilidad. Es un entorno muy apropiado para que los profesionales conozcan jóvenes valores para contar con ellos en sus propias producciones. Eso ya se ha dado.

-¿Eres optimista respecto al futuro del sector audiovisual?

-Claro que sí. Creo que tenemos un gran talento a nivel autonómico. Hemos pasado una época muy negra, porque entre el fracaso de la Ciudad de la Luz, el caso de Canal 9…han sido unos años muy oscuros, pero soy optimista. Hay gran talento, hay mucha industria tanto en la provincia de Alicante como en la Comunitat, y simplemente hay que ponerle curro, ilusión, y así sacarlo adelante. Sin duda, es una profesión muy dura. Cualquiera que se dedique a la industria del cine lo puede decir. En cierta medida, es un campo muy endogámico; si no estás dentro del circuito profesional, digamos que no existes. Muchas veces también va por picos de trabajo.

Es difícil dedicarse específicamente al campo del cine y, precisamente por eso, un proyecto como el de la Escuela de Cine intenta facilitar a aquellos estudiantes que tienen pasión por este medio un vía para formarse específicamente y entrar en contacto con profesionales. Está claro que la industria potente está en Madrid o Barcelona, pero insisto que en la Comunitat tenemos muchísimo talento y es una lástima que hayamos pasado momentos tan malos, porque podríamos estar siendo ya una potencia.